miércoles, 21 de octubre de 2009

A LA COSTA
julissa muñoz

El matrimonio Ramírez era de un catolicismo ferviente y bajo la disciplina de los preceptos más estrictos de la
Iglesia educaba a los dos únicos hijos, sin permitirles la más leve e inocente trasgresión de lo dispuesto en ese
complicado y absurdo código llamado moral católica. Salvador, el primogénito, de cuerpo delgado y débil, de
carácter manso y pasivo, poco comunicativo con los de su edad, al cumplir los ocho años, entró de interno al
colegio de los jesuitas, y Mariana, la segunda, era el reverso de su hermano, bulliciosa, enérgica y atrevida, de
temperamento ardiente, morena de ojos negros, labios abultados, pelo negro y ensortijado, apenas cumplidos
los siete años de la pobre vida fue también de interna al colegio de las monjas se los SS.CC.
Don Jacinto Ramírez, el padre, había quedado huérfano porque sus padres habían fallecido en el terremoto de
Imbabura, era de carácter huraño y con una eterna cara de melancolía, aunque muy bondadoso, no inspiraba
confianza a sus hijos.
La fortuna de la familia Ramírez era apenas mediana, y el doctor con gran acopio de trabajo en su profesión
de abogado, difícilmente alcanzaba a ayudar las necesidades de los suyos, bien moderadas por cierto. Los
bienes consistían en la casa grande y vieja donde vivían, arruinada en parte, y en una quinta en el valle de
Chillo que absorbía más dinero que el producido por las menguadas cosechas de maíz. El gran problema de la
vida, de todo padre de familia sin patrimonio, acongojaba al doctor ya tan propenso al abatimiento y el
pesimismo. En su imaginación fecunda veía, muy negro el mañana, veía que el pan, el triste pan del pobre,
acaso faltaría con la muerte del encargado de suministrarlo cotidianamente. Si él faltaba, quién iba a afrontar
la responsabilidad de mantener a la familia tan quebrantada, ¿Doña Camila?, imposible, el la conocía de
carácter débil, inepta para la lucha, mística sobremanera. ¿Salvador?, el mismo padre lo había engendrado
débil de cuerpo y cobarde de alma, lleno de misticismo, inactivo.

**AMAR EN SILENCIO**

Amar en silencio... comprender que nunca
Se podrá tener lo que se ansia querer,
Cómo duele anhelar los brazos de alguien,
Que sabrás nunca podrá estrecharte.

Amar en silencio... ocultar un amor intenso,
Algo más que un simple sentimiento,
Un amor que no conoce mentiras piadosas,
Un amor que crece en mis costillas.

Amar en silencio... mantener unido un cariño,
Un lazo de amistad que florece en su andar,
Una sed inmensa de la distancia cortar,
Un amor que se apoya en mi espalda.

Amar en silencio... contemplar de lejos el amor,
Cómo duele hasta el alma decir adiós,
Cómo duele en el pecho un amor así,
Cómo entristece saber que nunca serás para mi.

Amar en silencio... verte y no poder verte,
Quererte cuando sé que no debo quererte,
Amarte cuando mi razón me dice que no te ame,
Tener que callarme cuando ya no puedo aguantarme.

Amar en silencio... un suspiro más que interno,
Saber que te amo y que tú no podrás amarme,
Saber que te quiero y tú nunca podrás quererme,
Saber que te extraño y tú nunca podrás entenderme.

Amar en silencio... es un llanto callado, ingenuo,
Es una lágrima en este valle de olvidados,
Es cargar una cruz de un verdadero amor
Que jamás podrá llegar a ser.
Amar en silencio... es poner la mano en mi corazón,
Decirte desde mi ser que te amo,
Aunque tú no sepas lo que me está pasando,
Aunque no sepas cuánto te estoy amando.
Amar en silencio... Es ocultar que te quiero...



**GirlScout**
S.B
.

Fragmento del cuento Amaru,poeta de Shyric





Vad noor dictador de la intergalaxia tenía un amigo que era niim nood. Niim Nod vino a vero para que lo acompañe porque el tenia una agencia de espías y sabían de un espía de cómo salvar el planeta de las inteligencias
Vaal noor lo acompaño a niim nood donde le hizo saber todo lo que había investigado, donde el espía decía que una ciudad llamada shyric que posee una arma para combatir a la inteligencia artificial.


Luego el científico llamado scarpit le hizo saber todo lo que había investigado donde habrían descubriendo que esa ciudad se decía que las palabras lo mataban después de 24 horas muere niim nood que antes de morir le dijo que tiene que ir a ese ciudad y descubrir cuál es el arma con que se defienden
El dictador huye y se encuentra con la jefa de los contrabandistas Dai Rahá quien era una espía de niimnood ella le dijo lo mismo de Niim Nood que tenía que ir a shyric.

Dai Rahá lo ayudo y le dijo Minkgo que lo acompañara y lo guiara a shyric pero que no iba a entrar a la ciudad Minkgo solo llegaba hasta Baskin ciudad cercana de Shyric, el dictador entro a la ciudad y se encontró con bestia e insectos gigantes donde pidió ayuda, quien lo escucho y lo ayudo fue Amaru un poeta de esa ciudad.

El dictador le explico lo que pasaba y le pidió ayuda quería saber cuál era el arma con que se protegían las personas de esa ciudad, Amaru lo ayudo le dijo que era un libro de sus antepasados que al leerlo las inteligencias se destruían, Amaru lo acompaño al planeta leyó el libro y las inteligencias se destruyeron, y el planeta se libero de las maquinas y pudieron ser libres.








ATT
Melanie Espinoza

atte. domenika h.

Niñas se acuerdan cuando fuimos a la casa de danyy a molestar i a psar un rato junto kn ella kii lindo fue.... kmo la extrañamos a la daniii... te kelo mija.. wiii i las kelo a ustedes...♥♥♥♥♥☺☺☺☻☻☻☻☻

atte domenika h.

La novela comienza con Bella leyendo la carta que le mandaba Jacob, donde le dice que no pueden ser más amigos hasta que ella corte las relaciones con los Cullen. Cuando baja a la cocina y ve a Charlie "intentando" cocinar, extrañada le pregunta qué hace. Él le explica que ha decidido levantar el castigo que le había impuesto por irse a Italia sin avisarle. Discute con Edward porque ella quiere ver a Jacob, pero él afirma que podría herirla porque los licántropos no poseen suficiente autocontrol.

Un día, en el instituto, durante el almuerzo, Alice tiene una visión y Bella se da cuenta, pero Edward y Alice la esquivan, manteniendola en la ignorancia. Cuando Edward está en la casa de Bella, ella le pregunta sobre la visión de Alice, pero Edward le miente. Edward le recuerda a Bella sobre los pasajes a Florida que les habían regalado Carlisle y Esme a ellos dos, y se lo dicen a Charlie, quien a regañadientes le da permiso. Edward y Bella se van a la casa Cullen y están un par de horas.luego una noche Bella y Edward se besan de una forma de la que antes jamás lo habian hecho y bella queda aterrada ya que por parte de Edward jamás habia recibido caricias en su cuerpo pues el siempre paraba por no perder el control e ir a lastimarla, pero finalmente aunque bella creía que por fin si iba a tener su primera vez, Edward para y vuelve a ponerle en claro los motivos de su cohibición. Luego, al llegar, Charlie habla con Bella, y le da una charla sexual, temiendo que Bella y Edward hubieran tenido sexo ya. Bella le deja claro que ella es virgen, y que quiere seguir siendolo, y que Edward es enchapado a la antigua. Charlie le nombra a Bella que había hablado con Billy, y éste le había dicho que Jacob estaba mal, y le dice a Bella que tenía que ir a verlo en unos de esos días. Bella se va a su casa, y Edward no había llegado, así que decide que puede ir a ver a Jacob un rato. Cuando está en su camioneta, ve a Edward sentado atrás con la batería de su Chevy en las manos. Edward le dice que Alice le había llamado, ya que el futuro de Bella había desaparecido por los licántropos. Bella se enoja por la prohibición de Edward y vuelve a su casa. Bella decide regresar a la Push.

Bella y Edward viajan a Jacksonville el fin de semana. Luego, al llegar, Charlie le avisa a Bella que Jacob había estado llamando todo el día, y en ese momento vuelve a sonar el teléfono. Es Jacob, y le pregunta a Bella si va a ir mañana al instituto, ella le dice que sí, y luego, éste se despide, y le cuelga.

Al día siguiente, Edward y Bella llegan en el Volvo al instituto, y ven a Jacob. Jacob se acerca a Edward y le habla de que su familia cruzó la línea del tratado el sábado. Jacob y Edward discuten, y todos los alumnos del instituto los observan. Jacob tortura a Edward mentalmente, pero aparece el director del instituto y restaura la situación. Luego, en clase, Bella le pregunta a Edward qué pasó, y Edward le cuenta que Victoria había estado en los bosques, fintando hacia el lado de La Push con el de Los Cullen, y eso provocó la pelea.

Un día, Bella se fue temprano a su trabajo (la tienda deportiva de los Newton), ya que Edward se había ido de caza. En la Bella aprovecha, escaparse de Alice (quien la estaba cuidando)para ver a Jacob; él la saca a hurtadillas del local. Una vez en La Push, Jacob convence a Bella de correr en moto; en ese momento sale a colación la pronta transformación de Bella al mundo de los vampiros. Jacob le asegura que no seguirá siendo su amigo si ella acepta que Edward la convierta, lo cual hace enfadar a esta.


atte. domenika

Comienza mientras Bella tiene una pesadilla, Se ve a ella misma pero despues de muchos años, con la piel arrugada por la edad y a su lado Edward con su caracteristica perfección y sus eternos 17 años, esto asusta mucho a bella. Cuando despierta se da cuenta de que falta muy poco para su cumpleaños, que no es un muy buen día para ella porque se vuelve, en edad, mayor que Edward. A pesar de que Bella no desea celebrar su cumpleaños, Edward y Alice logran convencerla de que vaya a casa de ellos a una pequeña celebración.

El cumpleaños termina en un desastre cuando Bella se hace un corte en un dedo abriendo el regalo que le dio Alice, su sangre descontrola a Jasper, quien intenta atacarla siguiendo solo sus instintos, siendo intercedido por Edward quien luego d pensarlo cree que Bella estaría mejor y más segura sin él, le dice a Bella que no la quiere más (cosa que ella cree por completo) y deja Forks. Le hace creer que ya no siente nada por ella, diciéndole Será como si nunca hubiese existido .

Bella cae en depresión. Pierde contacto con todo mundo, amigos, profesores, hasta con su padre, Charlie quien intenta que vuelva a ser la misma Bella de antes, pero fracasa, así que al ver que no mejora, La amenaza con enviarla con su madre. Bella a sabiendas de que su padre cumplirá, trata de volver a ser la de antes. Llama a Jessica, con la que no había vuelto a hablar, ella misma se sorprende del cambio que hubo durante meses. Invita a Jessica a salir, a ver una película, y ésta acepta. Al salir al ver una pelicula de terror, ya que Bella no soportaba ningún tipo de pelicula de amor, descubre que había pasado los ultimos meses actuando como un zombi, después van a cenar a Mcdonnal. Camino al sitio, pasan por un bar, en el cual hay varios hombres fuera de éste. Bella no sabe porqué, pero le recordó el momento en que estuvo hace tiempo en Port Angeles, cuando Edward la rescató. Sin saber cómo, escucha la voz de Edward en su interior, quien le dice que se aleje, Bella después de unos instantes, obedece, y se marcha a casa junto con Jessica, quien está muy asustada. En el camino a casa, nadie dice nada, ya que lo anterior hace molestar a Jessica. Bella en la noche, se da cuenta que esa voz aparece cuando está en problemas.

Un día, mientras Bella pasaba por una casa, vio que se vendían dos motos. En este momento, Alice descubre cosas sobre su pasado. Ella pregunta por ellas y al final se las regalan por lo viejas y descompuestas que estaban. Para su reparación recurre a pedirle ayuda a Jacob Black, con el que comienza a acercarse mucho, sintiendo junto a él un poco de consuelo. Con él hace muchas cosas, reconstruyen las motos, una para cada uno, y salen juntos a pasear. Ella se expone riesgos sólo para poder escuchar la voz de Edward pidiéndole que deje todo eso y que se cuide. Bella y Jacob, después de pasar muchas tardes juntos en el garaje improvisado, llegan a ser amigos muy cercanos. En la reserva quileute, en la playa La Push, los jóvenes practican el "Salto del Acantilado" hacia el mar, y Bella tiene deseos de hacer lo mismo, ya que un riesgo para su vida es un motivo más para escuchar la voz de su amado.

Después de una salida al cine con Jacob y Mike, Bella se da cuenta de la amistad tan grande que tiene con Jacob. Esa noche ella se enferma y cree que Jacob tambien, puesto que Jacob ardia de temperatura, pero el estaba a gusto. Despues de que Bella trata de comunicarse con el en La Push se da cuenta de que no esta enfermo puesto que no respondia. Un dia se le ocurrio preguntarle a Charlie sobre Jacob y le contesta que lo habia visto con Sam Uley. Días después, Bella quiere recordar a Edward a si que va al prado donde fue con Edward (visto en Crepusculo) donde ella supone que regresaran los duros pero hermosos recuerdos, estando ahi Bella se da cuenta que no puede oir la voz de Edward asi que decide marcharse. Pero antes de que Bella se vaya se encuentra con Laurent, vampiro que era parte del clan de James. El le explica que Victoria le habia dado una mision: capturarla, pero Laurent explica que él en ese momento quiere matarla ya que no esperaba encontrarla y esta de caza. Entonces Bella vuelve a escuchar la voz de Edward diciendole que mienta, amenaze, implore, étc.; Laurent esta apunto de atacarla, en ese momento, ella piensa "Edward, Edward de todos modos voy a morir te amo Edward te Amo" la voz le respondio "Espera..." entonces de repente surgen lobos que atacan a Laurent y lo hacen huir. Bella vio a un lobo que le recordo a Jacob. Bella trata de comunicarse con Jacob.

Al llamar a La Push, Jacob no contesta sus llamadas por días; Ella comienza a sentirse deprimida nuevamente, y decide ir a La Push a hablar de frente con Jacob. Al encontrárselo, tiene una "conversación" con él, donde la trata de manera indiferente y hasta un poco agresiva, Bella no puede más y decide marcharse a su casa. Ya en la noche, Jacob visita a Bella, y le pide perdón, por haberla "lastimado", ya que había prometido jamás hacerlo. Jacob comienza a darle pistas a Bella para que adivine lo que no puede decirle(que es un licantropo). A la mañana siguiente, Bella visita a Jacob y le dice que descubrió lo que es, y que no le importa lo que fuera, mientras siga con ella.

Luego de esto Bella y Jacob vuelven a ser amigos. Él la presenta ante la manada, y todos se llevan muy bien. Sam Uley, el líder Alfa de la manada, informa de una mujer pelirroja, quien es la causante de todos los asesinatos que han estado ocurriendo. Bella sabe que es Victoria, y que ha regresado para vengarse de la muerte de su amado.

Un dia, visitando a Jacob en La Push, donde se pasaba todo el tiempo protegida ya que Victoria estaba tratando de conseguirla para matarla, Bella decide practicar el salto de acantilado sola para volver a escuchar la voz de Edward. Habia un buen clima, pero momentos despues, una tormenta daba indicios de venir. Cuando se arrojó, la tormenta ya había empezado, provocando remolinos y haciendo que Bella no pudiese salir. Dentro del agua, Bella cree ver a Edward, quien le ordena que no se rinda y nade... Bella empieza a divagar, y se da cuenta de que al morir, por fin será feliz, así que se rinde; sin embargo, cuando despierta momentos después, se da cuenta de que está en brazos de Jacob, y que éste la ha salvado.


lindas las muxaxas aqui estamos posando pa' la foto jeje...wee..!! i demostrando ke la amistad de amiwas existen lindo muxaxas lass amuuuu...jeje








attte domenika h.

martes, 20 de octubre de 2009

De todo conviene ver el lado positivo




Es verdad que en ocasiones, nos arrepentimos de cosas que hicimos mal y creemos que todo el descenlace que sigue ocurre por nuestra inmadurez. Sin embargo, no debemos pensar así, de modo fatalista. La fatalidad es una tendencia a ver las cosas solo desde su ángulo negativo y fatal: ya no hay remedio.Esto nos quita fuerzas para sobreponernos. La fatalidad nos hace pesimista y puede amargar profundamente nuestro carácter.La vida nos protégé de aquellas cosas que no nos harán feliz.Debemos tener fe. No nos rige un destino ciego o el azar que busca burlarse de nosotros, sino, un Ser Eterno que nos ama y quiere nuestro bien.No todos los chicos nos convienen. Aunque alguno nos haya amado mucho si finalmente se aleja, ese chico no era para ti.La vida es más sabia y es sano y esperanzador fiarse de sus decisiones.Y es sabio y muy sano desear felicidad a quienes hemos amado y siguieron su camino.Jamás debemos permitir que un hecho amargue nuestro carácter. Cuando llegue nuestro amor definitivo debe encontrarse con lo mejor de nosotras, nuestra alegría de vivir, y nuestro agradecimiento a la vida, por encontrarnos libres cuando él llegó.
Mariana Villamar
Mariana Villamar

Todos tenemos un lugar en la vida


A todos alguna vez nos ocurrirá que seremos reemplazados por otra persona, no sólo en el amor, también en un lugar de trabajo o incluso en la amistad.Y esto, por algo que es muy normal en la naturaleza humana, las cosas en general, van perdiendo novedad, nos pasa a todos, personas que conocemos, y que en un principio nos entusiasmaron, luego comprobamos que no calzan tan perfecto con nuestro modo de ser.Y así, unos y otros nos vamos encajando con quienes más calzamos y vamos distanciándonos de quienes no coinciden por diferentes modos de pensar o de vivir.Esto no es algo para tomarlo a la tremenda, son procesos normales en la vida, que a primera vista, nos puede causar tristeza pero hemos de verlo desde otra perspectiva.También nosotros pasamos a ocupar, un día, un lugar muy importante en la vida de alguien donde antes existía otra persona, así, cada uno va encontrando su lugar en la vida, el lugar al que pertenece y algo más hermoso aun, el lugar que nos pertenecerá para siempre, pues esta búsqueda, un dia termina.Un día termina para nosotras y ya nadie nos reemplaza más, pues alguien que nos conoce decide que no busca más, pues ha encontrado lo que buscaba toda su vida y nos adopta a su lado para siempre.y encontramos nuestro sitio en la vida.Por mucho que lleguemos a querer a alguien, no queramos quedarnos al lado de quien no nos necesita. Cada uno está reservado para alguien muy preciso, se sufre antes de encontrarlo, pero vale la pena, pues luego se valora mucho más.

Mariana Villamar

RESUMEN DE LA NOVELA "CONTRAVENENO" (ROCIO VELIZ)



Esta novela trata de una mujer que es conferencista y cuya cambia cuando recibe un cheque de una empresa anónima para que ayude a una pareja en donde el esposo es un cantante famoso y decide de todos modos ayudarlos y se va a casa de dicha familia encontrando en ella a dos pequeñas mellizas que les abren las puertas precavidamente les dicen que no están sus padres, pero no había luz en la casa así que el marido de la conferencista decide arreglar los fusibles, mientras tanto la conferencista se encuentra con la mujer del artista que se llama Olga quien se porta hostil y le indica que se vaya, pero después de decirle la conferencista que ella también es casada y de que la hijastra de ella les había pedido que la ayudara Olga se puso mas en sí, pero luego de ello descubren el cuerpo de un gato muerto que estaba siendo devorado por bichos y animales pequeños y Olga se da cuenta que ha estado ocho días encerrada con las ventanas cerradas y que ya se había acostumbrado a tan detestable olor, pero luego de eso llega Fausto que es el cantante famoso y después de una riña el la golpea y la manda al hospital, luego de eso Olga en el hospital accede a recibir ayuda y narra su vida desde que Fausto era un seguidor de la pornografía hasta que un día le había invitado a ella a participar en un chat erótico y desde entonces comenzó a recordar que ella también le había sido infiel a su esposo con s jefe y que los dos después de que ella le confesara su infidelidad comenzaron a tener problemas, Fausto la golpeaba y Olga se quiso vengar de Fausto y decidió tomarle fotos mientras estaba con otra mujer, pero Fausto la descubre después de eso la conferencista logra que Fausto y Olga se reunieran para una cita, en esta cita Fausto cuneta que Olga también carga con el problema pues decía que era ambiciosa. Un día su hijo Román se accidento y perdió las piernas eso en lugar de unirlos los separo luego de ello decidieron tener otra cita, en dicha cita Olga le tiende una trampa a fausto para que le lleven a la cárcel luego de que lo llevaron la hermana de Olga apareció con las gemelas y con Román al cual lo había logrado sacar del hospital gracias a sus influencias, la conferencista decide irse, pero como su auto tenía la llanta baja decide llamar a su esposo quien luego de un momento llega con su hija patricia Olga se acercó al auto para despedirse de ella pero cuando vio a patricia se abalanzó a ella y la golpeó y nadie sabia por que lo hacia en el forcejeo Patricia logra sacar un gas que rocía en la cara de Olga, patricia escapa y todos seguían sin entender nada Olga le pide a la coonsejera que se baja y ésta después de analizar la situación y el cheque que había recibido al final se dió cuenta de que patricia era la amante de Fausto. Olga se sintió mal y le dijo a la consejera que le había traicionado. La consejera camino a casa le explicó a su esposo que Patricia los había engañado a todos y que era Fausto quien les había enviado el cheque. Olga decidió llamar a la consejera para pedirle explicaciones y ella le dijo que ignoraba lo sucedido y que ella se enteró ese día y decidieron hacer una cita para otro día; en aquella cita todos estaban presentes incluso Fausto allí comenzaron a hablar de su separación final y se dieron las gracias por todos los momentos vividos y desde ese momento se separaron pacíficamente. La consejera le envía una carta Olga en la que le cuenta que Patricia estaba embarazada de un niño al que le llamo Faustito y ella tomó una rehabilitación ya que sufrió por su amor idealizado y fausto no se tomo la molestia de conocer al niño. A fausto lo vieron en una entrevista de televisión en la que se lo vio salir con una modelo famosa y la consejera le dice a Olga que debe seguir adelante con sus hijos y que dios la proteja.
CARTA A LA AMISTAD
La amistad es uno de los tesoros más preciados que la vida nos ha podido conceder. Porque con los verdaderos amigos puedes compartir momentos llenos de sentimientos, compartir sueños, secretos, sonrisas y lágrimas…
Claro está que lo más importante es pasar tiempo con tus amigos y demostrarles lo mucho que te importan y lo mucho que les quieres. Pero las cartas de amistad son una manera muy buena de demostrarles todo eso.
La carta de amistad debe ser totalmente sincera. El problema es que al escribir tienes tiempo de reflexionar lo que vas a decir y de pensar lo que quieres escribirle. Esto puede ser un arma de doble filo: por una parte es bueno, porque así dices las cosas que realmente sientes, sin que se te pase u olvide ninguna.

ATT. Stefhanie Villegas

Comentario de relación entre la canción y la novela


La emancipada se trata de una pareja de jóvenes que se enamoran desde niños y son separados por el padre de la chica, quien la obliga a casarse con otra persona, tal como ocurre en la canción "Tú" del grupo Kudai que trata de dos personas que se quieren pero han sido separadas y no pueden estar juntos.
Tanto en la novela como en la canción, los protagonistas no llegan a ser felices juntos, puesto que en "La Emancipada" el padre de la chica logra su objetivo haciendo que ella acepte su decisión y se aleje del joven sin contar con que la novia el mismo día de la boda huiría con el argumento de que ya es libre del dominio de su padre aunque es demasiado tarde porque su amado ha decidido ingresar al sacerdocio.
La canción "Tú" es el relato de lo que se siente cuando no nos dejan estar con la persona que queremos, tal como lo expresa el verso:"Y mañana te diré, como duele el corazón, de solo pensar que estás, escondida en un rincón, preguntándote porqué". Nos recuerda cuando en la novela el joven enamorado le expresa a la chica mediante una carta que siente tristeza al no saber que es lo que está haciendo ella con su vida.
¿Será acaso que cuando encontramos el amor de nuestra vida y no podemos estar junto a él, vivimos infelices por siempre?
Mariana Villamar

poemas de amistad ...sara córdova!!!!!

AMISTAD


Amigo mío estoy aquí no importa,que hace mucho tiempo no te viera.Tú sigues siendo en mí aquella antorcha,que alumbrara mi vida cuando dolor sintiera.


En aquellos difíciles momentos,que la vida me hubo maltratado.Siempre estuviste ahí, firme y atento,dándome fortaleza allí a mi lado.


Tú eres ese amigo que se lleva,en todos los momentos de la vida,dentro del corazón de esa manera,que aunque pasen los años no se olvida.


Hoy te vuelvo a encontrar, me necesitas,me tienes frente a ti quiero ayudarte.Como tú hiciste ayer, hoy acudo a la cita,para decirte que saldrás triunfante.


Con la ayuda de Dios y con la mía,aquí está mi hombro descansa sobre el.Y cuéntame tus penas también tus agonías,que entre los dos unidos ¡las vamos a vencer!.
Poema
(Evelyn Alcívar)
Nombre del Poema: Algunas amistades son eternas
Algunas veces encuentras en la vidauna amistad especial:ese alguien que al entrar en tu vidala cambia por completo.Ese alguien que te hace reir sin cesar;ese alguien que te hace creer que en el mundoexisten realmente cosas buenas.Ese alguien que te convencede que hay una puerta listapara que tú la abras.Esa es una amistad eterna…Cuando estás tristey el mundo parece oscuro y vacío,esa amistad eterna levanta tu ánimoy hace que ese mundo oscuro y vacíode repente parezca brillante y pleno.Tu amistad eterna te ayudaen los momentos difíciles, tristes,y de gran confusión.Si te alejas,tu amistad eterna te sigue.Si pierdes el camino,tu amistad eterna te guía y te alegra.Tu amistad eterna te lleva de la manoy te dice que todo va a salir bien.Si tú encuentras tal amistadte sientes feliz y lleno de gozoporque no tienes nada de qué preocuparte.Tienes una amistad para toda la vida,ya que una amistad eterna no tiene fin.
COMENTARIO DE RELACIÓN ENTRE LA CANCIÓN Y LA NOVELA LA EMANCIPADA
(EVELYN ALCÍVAR)

La canción "Acorralada", del artista Ángel Arce, trata acerca de una mujer que tiene un amor imposible, sobrevive con dolor por no tener a su lado al amor de su vida, como ocurre en "La Emancipada" cuando Rosaura se enteró de que su padre iba a casasrla con un desconocido sin que a él le importe los sentimientos de Rosaura hacia Eduardo.

Me parece que este es un tema controversial, porque cuando Rosaura huyó después de su matrimonio ella se encontraba sola y decidió seguir un mal camino que la llevó a los vicios, al libertinaje, como lo presenta la canción en la frase: "Entre ruinas de ilusiones sobre un mar de soledades con el corazón tan lleno de penas", y en la novela cuando dice: "Se veía a esa infeliz mujer en los gariots, dejándose obsequiar hasta por los beodos de los figones, llena de orgías y excesos iban quedando bajo la jurisdicción de ls tinieblas. La casa de Rosaura estaba siempre cerrada y en las noches en silencio. Esta tempestad es del corazón de una mujer hermosa de sentiminetos nobles y generosos a quien la desesperación ha llegado a colocar en un mal sendero".

¿Será justo que un ser humano pueda decidir sobre el futuro de otro sin importarle los sentiminetos de este?
No, cada persona es capaz y responsable de decidir su futuro de acuerdo con el camino que ella elija, es por esto que nadie debe decidir por nosotrs ni imponernos la voluntad de ellos, ya que en un porvenir podremos sr infelices.

POEMA "LA AMISTAD" BY ROCIO VELIZ


La amistad es uno de los regalos de la vida,
y en ti encuentro una de las buenas.
Nos une el nexo que hemos compartido
durante los años desde que nos conocimos.
Cada año transcurrido, nos ha acercado más.
Nos hemos querido en momentos de enfermedad,
de desconsuelo, y de tantas cosas más.
Juntos celebramos nuestra juventud.
Contigo, aprendí a reirme de mí.
Has llenado mi corazón y mi mente
con recuerdos para toda una vida.
Mi afecto por ti ya no cabe en una amistad;
eres parte de mi familia.
Que el futuro nos traiga la alegría del éxito
y una eterna amistad que nos ayude
en los momentos difíciles que el destino nos depare.
REFLEXION:

gracias a ti cOmprendi lO que es la amistad ,lO q es querer a alguien....lo q es nO querer perderlo...y lO mas importante...gracias a ti comprendi que la amistad nO es sOlO salir y divertirse juntas...si nO pOder pasar ni un dia sin vernOs...

lucerito solitario escrito por Diana Chávez

Lucero Solitario

Lucero solitario que vas escondiéndote detrás de las nubes para no ser descubierto por ninguna estrella y así ellas no puedan sentarse junto a ti y seguir siendo tu el único que esté sentado junto a la luna para que sea su luz la que te siga ayudando a brillar cada vez mas y nunca dejes de ser admirado por todo aquel que tenga la suerte de poder descubrir donde te encuentras y guiarse en su camino con la luz de la luna en tu tierna compañía para no sentirse solo en los momentos de desesperación y que estés siempre a su lado cuando necesite alguien en quien confiar y a quien contarle sus alegrías y sus tristezas sin duda alguna alguien como tú que no pueda juzgarlo si lo que intento hacer no le resulto como los demás querían sencillamente necesita alguien que lo ilumine y lo llene de paz en el interior de su pobre y triste alma.

Lucerito solitario no dejes nunca de esconderte para que solo seas encontrado por alguien que verdaderamente necesite ser guiado en su camino un ser que necesite recuperar las fuerzas necesarias para seguir viviendo y demostrarle a la vida que aunque existan momentos duros podemos seguir adelante que si nos caímos una vez podemos levantarnos y seguir luchando por nuestros sueños y cumplir cada una de las metas que nos hemos fijado en nuestra vida.



Modernismo vs Vanguardismo


Diferenciación entre el poema Sonatina de Rubén Darío (modernismo) y el poema heraldos negros de César Vallejo (vanguardismo).




  • En el poema de Rubén Darío hay una clara utilización del recurso “naturaleza” para enfatizar la caracterización de la princesa. “¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa, quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, tener alas ligeras, bajo el cielo volar;…”
  • Preciosismo, caracterizado en la elocuencia de sus palabras y la manera de calificar a la princesa.
  • Mundo imaginario y subjetivo del autor, que expresa cierta melancolía.
  • Añoranza al pasado acompañado de un rechazo a la realidad, ya que expresa un “cuento fantástico”.
  • Combinación de rimas y un amplio uso de lenguaje metafórico.
  • Utilización de símbolos naturales (rosas, animales, etc.).

  • En el poema de César Vallejo al contario del poema de Rubén, existe un tinte religioso “…yo no sé, golpes como el odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara el alma…”
  • Poca utilización de la forma (rima, métrica) en el poema.
  • Utilización de un lenguaje menos complicado.
  • Por el hecho de ser un poema con tinte religioso, el autor ve al mundo como un ligar penitencial.
  • Cierta preocupación por la pobreza (indigenismo).
  • Ciertos toques de realismo “hay golpes en la vida, tan fuertes…”
Ma. de los Angeles Quiles Cruz

ENAMORADO POR PRIMERA VEZ (EMANCIPADA)

LA CANCION "ENAMORADO POR PRIMERA VEZ" DEL DUO RAKIM & KEN-Y SE TRATA DE ALGO SIMILAR A LO DE LA NOVELA LA EMANCIPADA CUANDO ROASURA SE ENAMORA DE EDUARDO, PERO ES IMPOSIBLE POR QUE UN HOMBRE MAYOR LLAMADO DON ANSELMO LE PIDE LA MANO AL PAPA DE ROSAURA.

ME PARECE UN TEMA LINDO, PORQUE ROSAURA SE ENAMORA DE EDUARDO YA QUE LA AMABA SIENDO SOLO AMIGOS Y NO SABIA COMO EXPRESARLE TODO LO QUE SENTIA POR ELLA. PERO EL SOLO ESPERABA UNA SEÑAL DE ROSAURA PARA SER CORRESPONDIDO, PERO ESE AMOR ERA IMPOSIBLE YA QUE HABIA UN INTERMEDIARIO EN ESA RELACION .
PERO TAMBIÉN PRESENTA LUCHA, PERSEVERANCIA Y MUCHOO AMOR COMO EN LA CANCION CUANDO DICE "BUSCANDO FORMAS PARA ACERCARME A TI PERO NO ME VEZ", POR QUE AUNQUE LA GENTE DIGA LO CONTRARIO CUANDO UNO QUIERE SE PUEDE LOGRAR ESE OBJETIVO CON NUESTRA PERSEVERANCIA..

"Comentario entre la cancion y la novela(Emancipada)" Melissa Luzuriaga R.3i

La Emancipada se trata de una pareja de jóvenes que se enamoran a muy temprana edad y son separados por los padres de la chica,quiénes la obligan a casarse con otra persona,tal como ocurre en la canción "TU" del grupo Kudai que trata de dos personas que se quieren pero han sido separadas y no pueden estar juntas.
Tanto en la novela como en la canción, los protagonistas no llegan a ser felices juntos, puesto que en "La Emancipada" el padre de la chica logra su objetivo haciendo que ella acepte su desición y se aleje del joven, sin contar con que la novia el mismo día de la boda huiría con el argumento de que ya es libre del dominio de su padre, aunque es demasiado tarde porque su amado a decidido ingresar al sacerdocio.

La cancion "TU" es el relato de lo que se siente cuando no nos permiten estar con la persona que queremos, tal como lo expresa el verso que dice "y mañana te dire,como duele el corazón,de solo pensar que estas,escondida en un rincón,preguntandote porque".
Nos recuerda cuando en la novela el joven le expresa a la chica mediante una carta que siente tristeza al no saber que es lo que esta haciendo ella con su vida.
¿Será acaso que cuando encontramos el amor de nuestra vida y no podemos estar junto a el,vivimos infelices por siempre?

LA LINARES (CONDUCTA HUMANA)

LA CASA DE LA LINARES ESTABA AGLOMERADA COMO IGLESIA, MUCHOS FUERON A PEDIR PERDON POR LOS MALOS PENSAMIENTOS, LOS MALOS DESEOS, LOS COMENTARIOS ANTOJADIZOS, LAS MURMURACIONES, LA ENVIDIA, LAS CALUMNIAS. PERO LA MAYORIA ACUDIO ABRIGANDO LA ESPERANZA DE ESCUCHAR A LA LINARES.

ESTA GENTE PARECE O ES HIPOCRITA Y APARENTEMENTE SE ARREPIENTE DE TODO LAS COLUMNIAS O INJURIAS EN CONTRA DE MARIA LINARES, Y LE PIDEN PERDON CON EL FIN DE TENER LAS ESPERANZAS DE QUE ELLA CONFIERE TODOS SUS PECADOS.

ADEMAS TODAS LAS PERSONAS COMETEMOS ERRORES Y ESTE TIPO DE FRAGMENTO SE COMPLEMENTA CON LA VIDA COTIDIANA POR QUE HAY MUCHA GENTE QUE ES HIPOCRITA QUE SE HACEN AMIGOS DE UNO, NO PARA UNA VERDADERA AMISTAD SINO PARA TENER ALGUN BENEFICIO.

A LA COSTA (Luis a. Martínez) lizbette leon

En la monótona vida de la familia Ramírez, fue un verdadero rayo de sol la amistad entablada con Luciano. Don Jacinto fue pronto conquistado por ese carácter vehemente, alegre y generoso la eterna murria de la abogado desaparecían siquiera un instante, como si el inalterable buen humor del provinciano fuera contigioso e hiciera concebir al doctor alguna halagüeña esperanza de algo muy hermoso, pero desconocido. Comprendía que bajo la aparente superficialidad de joven, se escondían un alma grande, capaz de las más grandes, capaz de las más atrevidas concepciones y conquistadoras hasta lo imposible.
Doña Camila, al principio fría y ceremoniosa, cedió poco a poco, merced a la invisible simpática Luciano y mas que por eso, por la innata afección que tiene la mujer o a lo muy hermoso o a lo muy fuerte, y el joven era uno y otro.
Mariana lo vio la primera vez con un secreto temor, casi con simpatía, como si el instinto lee advirtiera que en caso de lucha, el seria el vencedor .joven ella, hermosa poseedora de una naturaleza impresionable, con una vehemencia de carácter que en vano había queriéndose eliminar o atenuar con el rigorismo religioso, era un combustible presto hacer encendido. Faltaba la chispa y Luciano fue esa chispa. Trato algún tiempo de resistir, de engañarse así misma, imaginándose que ella estaba cubierta de imperfecciones y el de antipatía; que era disparates amar a un provinciano de oscuro antecedentes, que pronto se iría el a su aldea o pueblo para no volver mas; pero la ficción duro poco y cayo como caen eso engañosos sofismas del corazón y termino al fin por converse íntimamente que amaba a Luciano. Por lo demás, era el único joven que conocía con alguna intimidad. Habiendo vivido antes tan retirada, el parecía que el provinciano era el tipo ideal formando en sus ensueños de muchacha romántica, cuando leyó en el colegio alguna rara novela burlada a la vigilancia de las monjas, o cuando oyó hablar de amoríos a sus condiscípulas mas expertas en los enlaces del mundo. ¿Hermoso? Lo era si duda alguna. ¿Inteligente? Parecía serlo: y sobre todo tenia ese misterioso poder tan raro en el hombre: el poder seductor instantáneo. De el que se desprendía algún desconocido efluvio que mareaba pronto; los ojos sobre todo eran temibles. Los triunfos de Byron, de duque de Rivas y de otros celebres seductores eran debidos a esa rara propiedad física si se quiere, pero innegable.
Mariana era un sujeto apto según el lenguaje hipnótico, muy adecuado para sufrir con resultados positivos sean impresiones. Su organismo fisiológico era una factor importantísimo. engendrada por un padre poseído siempre de una idea única y lúgubre; concebida y amamantada por una madre mística , salió ella un producto hibrido , delicado , sonador , apropiado para la alucinación mística o los furores de libertinaje desvergonzado y sistemático en el cambio de la niñez a la pubertad , el histerismo si había presentado con tremendos ataques , que con dificultad combatían la medicina en empírica y solo atenuaba algún tanto , porque de tarde en tarde asomaba ,mas terribles , causando perturbaciones profundas en el organismo y debilitando la voluntad con visiones de ángeles y demonios.
Luciano, por su parte ,pronto sintió n su corazón joven el nacimiento de una verdadera pasión. el también estaba bien organizado para el amor ,el también era vehemente y a veces sonador y poeta. y ¿Quién no lo es a los veinte anos si se tiene talento, salud y el alma no esta marchitada por vicio o desgracias precoces? El instinto le advirtió que mariana le amaba ,y luego sorprendido mirándolo elocuente , frases aisladas, entonaciones extrañas ,rumores súbitos ,indicios todos, suficiente para poder ver algo en el corazón de una mujer joven .
Haci estaban las cosas, cuando la beata hizo la denuncia de las pretensiones de Luciano que ella había podido ver merced a su larga experiencia en las malas artes.
Doña Camila ,excitada hasta la rabia ,tuvo una conferencia con su marido .don Jacinto .aunque mas intransigente ,era mas humano y conocedor de la vida, y comprendió el amor de los dos jóvenes y trato de calma a su mujer ,aconsejándole prudencia y dejando al tiempo la resolución del problema .doña Camila, resulta a proceder de lleno en todo , desobedeció a su marido, al que llamo cegatón y necio y, airada ,dio un formidable empellón a la puerta y llamo a los gritos a su hija.
-ven acá –diciendole, tan luego como mariana penetro asustada por los gritos-,ven acá ,le pidió ,quiero tener una explicación contigo. y se irguió con su alta estatura delante de la muchacha que acababa de tomar asiento delante de su madre.
-¿de que se trata mama? ¡Me asuste con los gritos!
-necesito que hables la verdad como confesor .cuidado mientes. ¿Qué impresión te ha causado Luciano Pérez?
Mariana sorprendida así tan de repente, no a ti no a concertar la respuesta, balbuceo alguna cosa que su madre no alcanzo a oírse puso pálida luego roja de vergüenza y bajo los ojos …
-hola, hola, eso tenemos –dijo doña Camila con acento burlesco -. ¡Qué pudorosa estas hijita mía! contesta si o no. ¿Quieres a Luciano Pérez?
La muchacha, repuesta ya aun tanto de la primera sorpresa y diciendo lujo de valor y franqueza, como si otra alma nueva hubiera sustituido a la antigua tan cobarde y timida, levanto los ojos, clavándole en lo de su madre como en señal de desafío y contesto marcando bien las palabras.
-si lo amo, si lo quiero a Luciano… ¿acaso solo yo no debo querer alguna vez?... ¿es crimen amar a un hombre como Luciano?
-atrevida, sínica, -aulló doña Camila , levantando el brazo como si quisiera golpear a su hija -, ¿te atreves desvergonzada, a decir que quieres a ese perdido, a ese impío ,a ese azota calle , a ese chagra hijo de no se que patán ?... te equivocas mucho , mala hija ,si esperas que nosotros tus padres, aprobemos esos amoríos… quiero verte muerta, antes que mujer de ese bribón … ¿para eso has recibido la educación en el mejor colegio de quito? ¿Este es el fruto de nuestro sacrificio? Dime. ¿Esas son las ideas católicas que no me he cansado de inculcarte?
Mariana, la humilde mariana, sintió que algo extraño que algo anormal invadía su ser , una oleada de rabia ciega le ahogaba , la sangre africana ,que había en ella se revelo en ese momento . Levantándose del haciendo, pálida, con los ojos sanguinolentos, los dientes apretados con los ojos de vacante enloquecida y con voz sorda que salía de una garganta estrangulada contesto:
- ¿quiere Ud. Que hable? Pues hablare la verdad ¿oye? La verdad. Si, si. Si quiero a Luciano Pérez, al chagra Pérez, hereje, al sota calles y estoy resuelta a casarme con el si el quiere y si no , hacer su querida. No puedo ni deseo estar por más tiempo en una casa que es una sepultura. No quiero quedarme de vestidor a de santo. ¿comprende? ¿de cuando acá es un crimen amar a un hombre? Dígame Ud. Y estoy hasta la corona de llevar una vida que no es otra que una muerta lenta. estoy cansada de rezar en las iglesias y de ver solo frailes y beatas … a salvador , Uds. , solo Uds. , le han echado a perder, por que salvador , mal que les pese, es un hombre inútil un bonachón bueno para fraile , incapaz de hacer de hacer nada por….
- ¡insolenté… infame, canalla! – dijo a gritos doña Camila echando espuma por la boca y lanzándose contra su hija.
- ¿Qué es eso? – dijo una voz grave… es la de don Jacinto que oyendo los gritos le entraba al cuarto
- Ya vez Jacinto, ¡que ha de ser, si no que dios nos castiga! Oye lo que dice esta canalla … ¡óyela y mátala! …
- Papa… papacito… lanzándose donde su padre. Defiéndame Uds. Mama me quiere pegar por que le hablo la verdad… óigame ¿es malo querer? ¿he cometido alguna falta? Uds. También para casarse con mi mama la ha de haber amado y solo para mi es un delito….



LOS SANGURIMAS (José de la cuadra)
si no Nicasio estaba de buen humor se extendía en larga charlas acerca de los amores de su madre y de su padre :
- mi mama era, pues, doncella cuando vino el gringo de mi padre y le empezó a tender el ala. a mi mama disque no le gustaba, pero el gringo era fregado y no soltaba el anzuelo…
- su señora mama quería no más, no Nicasio. haci son las mujeres que se hacen las remolonas pa interesar al hombre
- mi mama no era así, don cojudo. Mi mama era de otro palo de a veras nos querría. Pero después sabe que la mujer es frágil.
- Así es no Nicasio. no monte a caballo.
De este jaez continuaba la relación, interrumpía por las observaciones de interlocutor , que colmaba de rabia al anciano.
A lo que este contaba, el gringo aquel de su padre apretó tanto el nudo que al fin consiguió
- Y ahí fue que me hicieron a mí. también echo , como Ud. me vera
- Así es , Don Sangurino
- Claro que así es
- Claro




TU CABELLERA (Humberto Fierro) lizbette leon

¡Tu cabellera tiene mas anos que mi pena, pero sus onzas negras aun no han hecho espuma…! Y tu mirada es buena para quitar la bruma y tu palabra es música que al corazón serena.
Tu mano fina y larga de Belkis, me enajena como un libro de versos de una elegancia suma .la magia de tu nombre como una flor perfuma y tu brazo es un brazo de lira o de sirena.
Tienes una apaible blancura de camelia, ese color tan tuyo que me recuerda a Ofelia la princesa romántica en el poema ingles .

PARA MI, TU RECUERDO (Arturo Borja) lizbette leon

Para mi tu recuerdo es hoy como la sombra del fantasma a quien dimos el nombre de adorada…Yo fui bueno contigo .tu desdén no me asombra, pues, no me debes nada, ni te reprocho nada.
Yo fui bueno contigo como una flor. Un día del jardín en que solo sonaba me arrancaste; te di todo el perfume de mi melancolía, y como quien no hiciera ningún mal, me dejaste…
No te reprocho nada, o a lo mas mi tristeza, esa tristeza enorme que me quita la vida, que me asemeja a un pobre moribundo que reza la virgen pidiéndole que le cure la herida.

EMOCION VESPERAL (Ernesto Noboa y Caamaño) lizbette leon


Hay tardes en las que uno desearía embarcarse y partir sin rumbo cierto y, silenciosamente, de algún puerto, irse alejando mientras muere el día.
Emprender una larga travesía y perderse después en un desierto y misterioso mar, no descubierto por ningún navegante todavía.
Aunque uno sepa que hasta los remotos confines de los piélagos ignotos le seguirá el cortejo de sus penas.
Y que, al desvanecerse ese espejismo, desde las glaucas ondas de abismo , le tentaran las ultimas sirenas .

ANIVERSARIO (Medardo Ángel Silva) lizbette leon

¡Hoy cumpliré 20 años amargura sin nombre de dejar de ser niño y empezar a ser hombre, de razonar con lógica y proceder según los sanchos profesores de sentida común !
¡Me son duros mis anos –y a penas si son 20 ahora se envejece prematuramente, se vive tan deprisa, pronto se va tan lejos que repentina mente nos encontramos viejos, en frentes de la sombras, de espaldas a la aurora, y solo con la esfinge siempre interrogadora!
¡Oh madrugadas rosas olientes a campiña y a flor virgen!-entonces estaba el alma niña, y el canto de la boca fuia de repente y el reír sin motivo era cosa corriente.
Iba a la escuela por el mas largo camino tras dejar soñoliento , las sabana del lino y a la cama bien tibia , cuyo recuerdo halaba solo al pensarlo ahora ; aquel san Luis Gansada de pupila azules y riza cabellera que velaban los sueños desde la cabecera .
Aunque yendo despacio , al fin la callejuela acaba , y es tamos al frente de la escuela con el “ mantilla ” bien oculto abajo el brazo ; y haciendo , el en lumbral , mucho mas lento el paso .
Entonces era el ver la calle mas bonita, mas de oro el sol y mas fresca las mañanitas. Y después, el en aula, con que mirada inquieta se observa las huellas rojas de la palmeta sonriendo, no sin cierto medroso escalofrío , de la calva del domine y sus ceno sombrío …
Pero, ¿Quién atendía las explicaciones? …. ¡hay tanto que observar en los negros rincones! y , además , es mejor complementar los gorriones en los hilos ; y seguir el aurero derrotero de un rayito de sol o el girar bullanguero de un insecto vestido de seda rubia o una mosca de vellos de oro y alas color de luna.
¡El sol es el amigo mas bueno de la infancia ! ¡Nos miente tantas cosas bellas la distancia! ¡Tiene un brillar tan lindo de onza nueva! ¡Reparte también su oro que nadie se queda sin su parte! Y por el no atendíamos a las explicaciones ese brujo Aladino evocaba visiones de las mil y un noche, dé las mil maravillas y de beodas de sueno, nuestras almas sencillas, sin pensar, extendían las manos suplicantes como quien busca a tientas puñados de brillantes.
¡Oh , los liricos tiempos de la gorra y la blusa de la cabellera rebelde que rehúsa la armonía de los peinados maternales , cuando hibamos vestidos de ropa nueva a misa dominical y pese a los serios virtuales, al ver al monaguillo soltábamos la risa !
¡Oh, los juegos con novias de traje a las rodillas, los besos inocentes que se dan a hurtadillas a la bebe amorosa de 10 o 12 años, y los sedeños roses de sus rizos castaños y las rimas primeras y las cartas primeras que motiva insomnios y producen ojeras!...
¡Adolescencia mía te llevas tantas cosas que dudo si ha de darme la juventud mas rosas y siendo como nunca la tristeza sin nombre de dejar de ser niño y empezar a ser hombre!...
¡Hoy no es la adolescente mirada y risa franca, si no el cansado gesto de precoz amargura y esta el alma que fuera una paloma blanca triste de tanto sueños y de tanta lectura!

DÉJAME AYUDARTE por SOLANCH CASTILLO

Había regresado de Madrid la noche anterior y ya sabía lo que me esperaba una vez mas.
Cuando a la mañana siguiente vi aparecer a mi papá, supe de inmediato lo que iba a decirme.
-Buenos días Annie ¿Cómo estás? Me gustaría hablarte.
Mamá revoloteaba por allí. Al lado, la tienda de ultramarinos. Era todo lo que yo suponía que poseían mis padres. Pero no me importaba, los adoraba. También Oscar metía cajas y sacaba otras. Los clientes salían y entraban.
Papá me sujetó la mano y me llevó hacia una salita junto al comedor. Por allí andaba mamá, como si no oyera, pero yo sabía que pensaba igual que papá.
-Vamos a ver, Annie, vamos a ver. A ver si esta vez entiendes.
Yo entendía perfectamente lo que papá decía, pero no estaba de acuerdo con él y eso papá tenía que comprenderlo. Tenía relaciones con Juan desde hacía tres años, además antes de volver a la villa, había hecho algo muy censurable…sobre todo para mis padres, tan chapados a la antigua. Los dos eran bastante retrógrados, pero muy nobles, y aunque sabía que me decían las mil verdades, no me daba la gana de aceptarlas.
-Vamos a ver, Annie, has estudiado 12 años aquí en la villa y otros seis en Madrid. Tienes dos carreras, pero el hecho de que sigas con Juan, un vago empedernido, que empezó varias carreras y no terminó ninguna, no lo entiendo. Juan sale por la televisión y trata de ganarse el dinero haciendo lo menos posible…
-Papá, tú me quieres, me quieren los dos y no tienen más hijas que yo. Espero que entiendan que yo quiero a Juan.
-Nunca te hará feliz, querida Annie, su padre es un abogado de mala muerte, está liado a una señora que, según se dice en la villa, no es muy decente.
-Lo siento papá.
En ese momento, mamá inició el ataque con mucha seriedad.
-Tu padre te está diciendo la verdad, te está dando un buen consejo. Deja ya a ese muchacho.
A quien dejé fue a mis padres discutiendo uno con el otro. Subí a mi cuarto. Teníamos una casa solariega que papá iba renovando año tras año. Villa sol, mi ciudad, era un lugar precioso. Poseía unas avenidas con palmeras, y unos parques impecables y limpios. Además, teníamos lo más maravilloso que ha hecho la naturaleza: el mar. Era un puerto de pescadores y, según yo sabía, papá y mi amigo Oscar poseía un pequeño yate que ambos compartían. En el verano al villa se llenaba de turistas, yo a veces pensaba que había demasiada gente.
Y ahora voy a empezar cronológicamente a poner en orden este relato. Me gusta la literatura, aunque nunca seré escritora. Me paree muy difícil escribir un libro y que de eso puedes vivir, sin embargo, el pensar en dedicarme a la tienda de comestibles de mi familia me daba risa. ¿Para qué había estudiado dos carreras?
Pero, en fin, yo estaba allí. Había vuelto a Villasol, me gustaba mi ciudad, muchísimo, había gozado en ella siendo una jovencita y allí estaba, a los 24 años, con un gran problema. Pero este era tan mío, que tenía que hablar con Juan para resolverlo.
A punto estaba de contárselo a Oscar, el protegido de mis padres. Cuando tenía 8 años, su madre, que trabajaba en mi casa, falleció después de una penosa y larga enfermedad. Mi madre la cuidó y Oscar fue quedándose en la familia. Actualmente, por las noches, desaparecía y papá solía decirme:
-Ya se fue Oscar. Ese sí que vale.
-¿Qué hace por las noches?-preguntó un día con curiosidad.
Y mamá contestó:
-Estudia. Termina una de las carreras que tienes tú: Economía.
-¡Caray! Eso tiene mucho merito, trabajar todo el día y estudiar por la noche…
Pero rápidamente mi mente se iba a otra cosa. Al día siguiente, llegaba Juan y mi problema tenía que solucionarse. Llevaba tres semanas con retraso y eso indicaba algo muy grave. Si a mis padres no les gustaba Juan, ¿Qué harían cuando supieran lo que estaba ocurriendo? Yo me llevaba las manos a la cabeza solo de pensarlo…
Juan llegó a buscarme al día siguiente. Había llegado en el tren de mediodía.
Nada más verme, me dijo:
-Estás crispada, ¿Qué te pasa? Tu padre otra vez, ¿verdad?
-¿Y te asombra Juan?
Porque una cosa era responderle a mi padre y otra entender que tenía toda la razón. Pero ahora era ya demasiado tarde.
-No tiene por qué hablarte mal de mí -me dijo-. Nosotros podemos casarnos, tú trabajas en la tienda y yo sigo buscando el sustento como pueda.
-Durmiendo todas las mañanas.
-Tampoco es un pecado dormir.
-Juan… -dije muy seria y recuerdo que me hallaba en el muelle del recreo-. Tengo que comunicarte algo.
-¿Es grave?- preguntó.
Lo mire. Era atractivo, muy atractivo. Las chicas se lo rifaban. Yo sabía que me envidiaban, pero salvo su atractivo, Juan carecía de todo lo demás. Vago, mal estudiante, irresponsable…
-¿Qué pasa? Pones una cara muy rara, ¿Qué te pasa Annie?
-Algo muy desagradable.
-Pero ¿qué es? Habla claro.
-¿Cuántas veces hicimos el amor?
-No sé. Quizás tres.
-Pues una de ellas surtió efecto…Juan dio un salto.
-¿Qué dices?
-Lo que estás oyendo. Tenemos que casarnos de inmediato.
-¡Oh, no! Tan pronto no, Annie. Con una tienda de comestibles que tienen tus padres, ¿vamos a mantenernos los dos? Imposible. Además, no quiero pelearme con tu padre. Verás, ayer hice de comparsa en un programa y me pagaron. Tengo el dinero para que termines ya el embarazo.
-No voy a abortar…
-¿Vas a tener el hijo?
-Pues sí.
-Me parece que te equivocas, Annie y conmigo más. Yo, ni me quiero casar tan pronto, ni voy a ser padre de nadie.
-Pero, Juan llevamos tres años.
-Como si lleváramos 13. Si no quieres abortar, conmigo no cuentes.
-¿Qué dices?
-Lo que estás oyendo. Y además me voy ahora mismo, Annie
Y lo vi alejarse, tranquilamente, con las manos en los bolsillos muelle abajo. Yo me quedé pegada al muro.los ojos se me llenaron de lágrimas… ¿estaba yo enamorada de ese hombre? No.
Pero el problema lo tenía yo y Juan, por lo visto, se lavaba las manos. Tenía razón mi padre, era un vagabundo.
Supe esa noche que Juan había vuelto a Madrid.
Yo no podía con mi alma… decirle a mi padre que estaba embarazada, era como morirme. El dolor de mi madre no iba a resistirlo.
Aquella noche, no cené, no tenía apetito. Oscar me miraba fijamente. Para mí era un hermano. Lo quería una barbaridad y siempre demostró quererme. Me había llevado al colegio, luego iba en moto a buscarme, siempre atento. Para mí, era como un pañuelo de lágrimas y confidencias.
Ayudé a mamá a recoger la mesa. Oscar hablaba con papá sobre algo muy importante para ellos, por lo visto, pero cuando mis padres se retiraron volví a aparecer por la terraza y vi la chispa del cigarrillo de Oscar. No era tan atractivo como Juan, pero era serio, moreno, de ojos azules. Interesante… Tenía 7 años cuando yo nací, y es que desde que tengo uso de razón lo vi en mi casa.
-¿Qué pasa Annie?
-Estás ahí Oscar
-Sí, me gusta tomar el fresco, este clima, siempre igual, es un poco pesado.
-Papá me dijo que estudiabas.
-Estoy haciendo el último año –dijo Oscar acercándose-. Me convertiré en el administrador de tu padre.
-Pero con una pequeña tienda de comestibles, ¿Qué vas a administrar?
-Bueno, olvídate de eso. Cuéntame, ¿Qué te ocurre? Porque tienes una cara… la expresión te delata.
Tenía que contárselo. Era mi desahogo, además, con todos aquellos años, sabía lo noble que era Oscar, lo digno y trabajador; igual cargaba un camión que sumaba la factura del proveedor; siempre lo vi en mi casa, amable y respetuoso.
Aquella noche, estábamos solos en la terraza e inclinó la cabeza para mirarme.
-Es serio lo que te ocurre, ¿verdad?
-¿Has visto a Juan?
-Si, cuando yo regresaba de la facultad, el se hallaba en la estación esperando el tren de las siete que va a Madrid.
-Se va.
-¿Ocurre algo, Annie?
-Sí, algo terrible.
-Cuéntame
-No sé si debo, pero a alguien le tengo que decir lo que me ocurre, porque si no, me moriré de angustia.
¡Annie! ¿De qué se trata?
Lo miré. Oscar estaba allí y yo sabía que haría por mí lo más difícil del mundo si se lo pidiera.
-Debes contarme lo que te ocurre, Annie. ¿Tiene relación con la marcha de Juan?
-Juan no va a volver.
-¿Que no va a volver? ¿Terminaron?
-No sé, pero no volverá…
-Ese es el Juan que yo no conocía.
Sabía de sobra que Oscar siempre me ha querido, no sé si con afecto o con amor, pero siempre ha estado pendiente de mí. Yo en aquel momento, en la oscuridad, iluminada apenas por la luz del farol, le dije:
-Estoy embarazada Oscar.
-¿Cómo?
-Eso, que estoy embarazada.
-¿De Juan?
-¿De quién quieres que sea?
-Voy a buscarlo…
-No, quédate ahí.
-Mañana si quieres hablaremos – y me apretó mucho la mano. Claro que me amaba.
Me fui a la cama casi corriendo, evitando que Oscar me siguiera, y no lo hizo, pero al día siguiente, cuando me levanté, mi padre había ido al banco y mi madre despachaba en la tienda. Oscar estaba ahí y, al verme, vino rápido hacia mí. Vestía un mono blanco con el logotipo en el bolsillo en el bolsillo que decía: “R.S.” Roberto Solares, el nombre de mi padre. Me preguntaba por qué usaría aquellos monos para una tienda de comestibles…
Había escuchado que estaban a punto de abrir un centro comercial, el primero que iba a surgir en nuestra pequeña villa. Ya había gente dentro de los almacenes, colocando los comestibles, la ferretería, el vino… El día que estrenasen el centro comercial, la tienda de papá se iría definitivamente al traste.
Como digo, Oscar se acercó.
-Estuve pensando toda la noche en lo que me dijiste. Hay que arreglar eso, y de forma que tus padres no se enteren.
¿Y cómo va a ser eso? ¿Es que tú también me vas a mandar a abortar?
-No. Jamás haría eso. El niño tiene que nacer. Te ofrezco mi ayuda.
-¿Y cómo Oscar?
-Mira es muy fácil. Casándonos…
-¿Tú y yo?
-Sí. A tu padre eso no le disgustaría. Tu padre necesita ayuda y yo estoy aquí para dársela, igual que él me ayudó en su momento. Nos casaremos y después de un tiempo, cuando tengas a tu hijo, nos divorciaremos, ¿por qué no? La gente lo hace.
-Déjame pensarlo.
-Piénsalo pronto, esas cosas no se pueden dejar. Se notan enseguida.
-Gracias por su ofrecimiento.
-No tienes nada que pensar. Esta noche se lo diremos a tu padre y le pediremos que no invite a nadie, que nosotros vamos a casarnos discretamente.
-¿Y si vuelve Juan?
-Estos asuntos querida Annie son muy graves, y cuando uno se escapa, escapa de verdad. Además, Juan es un cobarde, en eso tiene razón tu padre. Si estás enamorada de él, que m parece imposible, ve olvidándolo. Yo te ofrezco mi ayuda desinteresada, aquí me tienes para lo que gustes.
Lo pensé ese mismo día. ¿Por qué no? Oscar era un hombre bueno. Estaba enamorado de mí, siempre lo presentí, y decirles eso a mis padres sería tanto como ganar el cielo. Adoraban a Oscar y Oscar a ellos. Yo lo conocía menos porque había pasado en Madrid toda mi juventud, tal vez por eso había cometido el desliz con Juan. Me lo había pedido tanto y de forma tan insistente… ¡Dios mío! Parecía mentira que hubiera caído de ese modo.
Pasé toda la noche despierta, pensando qué ocurrirá después de casados. Tendría que hacer el amor con Oscar. Me daba apuro hablar del asunto y no hablé. Solo llamé a mi padre al living y se lo dije.
Mi padre se quedó mirándome fijamente ¿Estaría adivinando lo que ocurría?
-De modo que dejaste a Juan…
-No, papá, me dejó él a mí.
Mejor. Y te casas con Oscar. Oye, ¿cuándo te diste cuenta de que te amaba?
-Ah, también tú lo sabías.
-Nadie lo ignora. Ha estado enamorado de ti siempre.
-Pues ya sabes, nos casaremos.
Mi padre pudo hacerme muchas preguntas, pero guardó silencio. Era muy inteligente, y yo sospechaba que tenía más dinero de lo que yo pensaba, pero en ese momento lo que menos importaba era el dinero.
Mamá, al enterarse, me abrazó fuertemente y me besó muchas veces. Oscar te hará feliz.
Lo preparó todo y aceptaron ambos no invitar a nadie a la boda, y eso que conocían a toda la villa, porque eran comerciantes.
Esa noche a la hora de cena, le dije a mi padre con cierta preocupación:
-Ustedes venden mucho, pero cuando abran el centro comercial, que es inmenso va a acabarlos.
-Bueno, qué le vamos a hacer querida. Tú te casas el sábado y el domingo se inaugura el nuevo centro comercial. No estarás aquí, pero no tardarán en volver, porque necesito a Oscar y a ti también te necesitaré.
-Papá, ¿qué puedo hacer yo?
-Ya te lo diré al regreso.
Y me besó la mano reverenciosa, con aquel aire tan gallardo de papá. Eran jóvenes aún, les quedaba mucho por delante si Dios les daba salud.
Me casé con Oscar, y nos fuimos de viaje en el auto de papá. Era casi nuevo, lo había comprado recientemente.
Le dije a Oscar, que conducía:
-Es muy caro este auto para papá.
-No te preocupes. El tiene dinero.
-¿Lo tiene?
-Sí –dijo Oscar con firmeza- , lo tiene él y lo tengo yo. Jugamos en la bolsa, y yo aprendí mucho de ese tema. Suelo levantarme y nada más hacerlo me voy a la computadora a comprar y vender acciones.
-Tú eres el consejero de papá.
-Bueno, sé algo más que él de eso, pero ahora ya no jugamos como antes.
-¿Es que ya son ricos?
-Tenemos bastante dinero, y te diré algo que no sabes… Has hablado varias veces del centro comercial de Villasol. Los dueños son tus padres y yo también tengo acciones en el negocio.
Me quedé mirándolo. Quise saber más, pero Oscar detuvo el auto ante un hotel y me ayudó a descender.
Oscar tenía reservación y nada más llegar, nos dieron las llaves de la habitación. Iba mucha gente en el ascensor, era un hotel de lujo, de esos que se llenan todo el año.
En la sexta planta, el ascensor se detuvo y salimos los dos. Se acercaba la hora y no sabía qué hacer, ni qué decir… Así que, del brazo de Oscar, entré en el cuarto. Se encendió la luz. Era una suite.
-Descansa y respira, Annie. Me voy al cuarto contiguo…
-No. Oscar, tú te quedas conmigo.
-Pero estás loca, yo no me casé para dormir contigo. Solo lo hice para ayudarte y ser el padre de tu hijo.
No. Oscar, no. Yo sé que tú me amas y yo te quiero muchísimo. Es cierto que no te deseo, pero de todos modos, quiero que duermas a mi lado.
No, Annie. Yo estaré enamorado de ti como tú dices, pero mientras no me digas que me amas, no hay nada que hacer.
-Pero, Oscar
-Que no, Annie, que no. Mi amor es generoso, no egoísta.
Dicho esto, se fue.
Me desnudé y me di una ducha. Me sentó bien. Intenté secarme el pelo, pero se me había olvidado el secador. De todas formas, mi pelo no era largo.
Me puse el pijama. Enseguida entró Oscar en la habitación. Vestía pijama y batín, y calzaba chinelas. Me hizo recordar la casa donde vivíamos ambos. Veía muchas veces a Oscar salir así del baño, oliendo a buena loción. Me olió igual en aquel momento.
-Bueno, Annie, o mejor de todo es que nos acostemos, tú aquí y yo en mi cama.
-Quería empezar de otra manera…
-Querías, pero no puede ser. El día que tú me ames yo lo sabré, ¿y sabes por qué? Porque un hombre enamorado sabe cuando una mujer lo ama. Yo no sería capaz, ni mi conciencia me lo permitiría, acostarme contigo y hacer el amor sabiendo que solo me aceptas por agradecimiento… Ahora solo te quiero decir buenas noches.
-¿Ni siquiera un beso?
-No, si toco tu piel tendré que besarte en la boca, y no quiero.
Así, pidiéndole yo amor y negándose él, hicimos el viaje de novios.
Hablamos mucho del supermercado, papá nos llamaba por el celular y nos decía que todo marchaba divinamente. Habían cerrado la tienda y habían pasado todo al nuevo centro comercial.
-Nunca pensé- le dije a Oscar la víspera de regreso- que iba a ocurrirme todo esto ni que papá tuviera todo ese dinero para construir un nuevo centro comercial.
-Pues ya ves. El mejor de la comarca. Tu padre, además, no solicitó ni un centavo de préstamo. Es una gran extensión que le pertenecía, fue comprando parcela por parcela, y cuando tuvo todo el terreno, inició las obras.
-Si Juan supiera eso... en cuanto sepa que el cenro comercial es de papá, volverá, te lo aseguro, Oscar.
-Por esa razón, tu padre no te lo contó, porque desconfiaba de las intenciones de Juan, y tú querías continuar con él.
Pero ocurrió que la víspera de volver, me sentí mal. Oscar llamó al médico del hotel y este, después de estar un rato conmigo, revisándome, nos dijo:
-Lo siento. Ha perdido el bebé que esperaba. Lo siento mucho.
-Yo casi no le entendí, pero Oscar, sí.
-¿Y qué pasará ahora?
-Nada. Nada. Todo está bien. Ha sido un aborto espontáneo, lo siento por ustedes, pero ya tendrán otro hijo.
Así de simple.
Suspendimos el viaje de egreso y cuando me recuperé, exclamó:
-Bueno, ¿y ahora qué hacemos, Annie? ¿Nos divorciamos?
-¡Oh no! Contigo estoy a gusto. Nada me incomoda. Siento tranquilidad. No, Oscar, esperaremos un tiempo.
-¿Esperar qué?
-A que no seas tan terco y orgulloso y me hagas el amor.
-¿Tú lo deseas, Annie?
No podía engañarlo y se lo dije:
-No, no te deseo todavía. Me da gusto estar contigo y eso es mucho. Estoy tranquila, sosegada, con Juan siempre estaba ansiosa, temiendo que sucediera algo. Yo n soy de esas que buscan protección en os hombres, pero me da gusto estar contigo, me da gusto como me proteges y me ayudas, y me hago la ilusión de que soy débil y necesito tu protección.
-Pero eres demasiado inteligente para engañarte a ti misma, querida.
-Bueno yo lo que te digo es que siento un deseo enorme de estar contigo, me gusta estar a tu lado, me gusta que me hables y me cuentes cosas, y me gusta contarlas yo.
Así regresamos a la villa. Yo me asía de la braza de Oscar y me inclinaba hacia su hombro. Parecíamos la pareja más enamorada del mundo.
Al vernos, mis padres nos abrazaron, y Oscar y yo nos encontramos en los brazos de los dos y sonreímos. En realidad, ambos estábamos contentos.
Viví como en el aire. Nunca le mentí a Oscar, a su lado estaba encantada de la vida. Yo sabía que aquello podía prolongarse demasiado, pero quería amar a Oscar. Aún no lo deseaba, pero sabía que algún día eso pasaría, porque cuando Oscar me tocaba, aunque fuera sin querer, sentía unas maripositas que revoloteaban en mi pecho.
Cuando llegué a casa, papá me dijo:
-Ya lo sabes todo, ¿verdad?
-Sí, me lo dijo Oscar.
-Estoy encantado de la vida. Era necesario para la villa. Los turistas que están llegando llenan el centro comercial, a veces no se puede ni caminar. Los necesito tanto y, como van a vivir con nosotros, todo será más fácil. Necesito verlos en el despacho. Hay mucho dinero envuelto en esto, y hay que saber de dónde viene y a dónde va.
Esa misma noche, tuvimos que entrar en el cuarto que habían preparado para nosotros. Había una ancha cama y un sofá. Un sillón, un armario, dos mesitas de noche y una luz tenue, además de otra muy brillante.
-Bueno, ¿y ahora qué? – dije yo.
-No sé. Dormiré en el sofá.
-Oye, Annie, yo no soy ningún héroe, ¿eh? Soy un hombre a secas. Si te toco, estamos perdidos…
-Bueno, algún día tendrá que ser.
-No, así no quiero que sea. Cuando sea, tendrás que pedírmelo tú.
-Escucha, Oscar, ya no tengo un hijo, ya no estoy embarazada, soy tu mujer y no quiero divorciarme de ti.
-Juan aparecerá…
-Ya lo sé. Pero también sé o que tengo que decirle. A estas horas ya Juan sabrá que nos hemos casado. Estoy segura de eso.
-Ya, pero vendrá a reclamar a su hijo. Y lo hará a gritos, para que todos se enteren, y yo tendré que romperle la cara.
-Tú no tienes nada que hacer en este asunto. Soy lo bastante independiente para saber lo que tengo que decir.
-Vale. Pues dada la situación, dormiré en el sofá.
Tomó una sabana y se retiró al sofá. Me incliné hacia él y le dije:
-Mañana la doncella sabrá que hemos dormido separados.
-Yo madrugo muchísimo y me voy a hacer ejercicio. Después, desayuno y me voy al despacho. No tienen que enterarse…
-Pues yo te acompañaré.
-¿Qué dices, mujer?
- Quiero ir contigo a hacer ejercicio.
Y él se me quedó mirando como diciendo: “¿Qué tramará?”.
A la mañana siguiente, lo reté.
-¿A que no haces una cosa?
-¿Qué cosa?
-Besarme.
-¿Qué dices?
-Pues eso, que me beses.
-¿Te han besado muchos hombres?
-No. Solo Juan.
-¿Y qué tal?
-Mira, Oscar, ni me emocionó hacer el amor con él, ni me dolió mucho que me dejara cuando le conté de mi embarazo.
-Entonces te besaré.
Me tomó por la cintura inesperadamente, yo eché la cabeza hacia atrás y él se acercó mucho a mí. Me besó en los labios con la boca abierta y me besó de tal modo que me quedé casi sin respiración.
Bruto – le dije.
-¿Lo ves?
-Pero me gustó – le dije al rato.
-Ya lo sé. Respondiste a mi beso.
Y con las mismas, como ya estaba vestido, se fue y me dejó sola. No me esperó para que lo acompañara a hacer ejercicio.
Me lo dijo mamá. Ya ella se iba tarde para ayudar a mi papá. Estaba en la casa familiar, por fin, descansada, pues había trabajado mucho en su vida.
-Oye –me dijo cuando bajé-, óscar acaba de salir….y Juan te está esperando.
-¿De verdad?
-Sí, sabrás enfrentarlo, ¿verdad?
-Claro mamá. Con Oscar soy feliz. Es un hombre encantador.
- A ver si pronto nos dan un nieto.
-Enseguida mamá.
Y me fui al living, pero no estaba allí. Claro, allí estaba cuando Oscar no era mi marido, pero ahora mamá lo había llevado al salón. El ventanal estaba abierto y lo cerré.
-Tienes mucho frío.
-No tengo ningún frío, Juan. Lo que quiero es que no se oiga lo que voy a decir. Sabes que estoy casada...
-Claro que lo sé, van a robarme a mi hijo, ¿no es eso?
-No hay ningún hijo.
-O sea, fuiste a Londres.
-No, fue un aborto natural. Y creo que si eso sucedió, fue lo mejor para todos.
Bueno, vengo a pedirte que te separes de Oscar y te cases conmigo.
Ahora ¿eh? ¿Ahora que sabes que mis padres tienen mucho dinero? Estoy casada y no me voy a separar de Oscar.
-Te casaste para tapar tu falta.
-Y la tuya, ¿verdad?
-Bueno, qué más da, el caso es que vengo a reclamar a mi hijo.
-Pues no tienes nada que reclamar. El hijo ya no existe. Lo perdí y ya.
-Claro, haciendo el amor con Oscar.
-Mira, Juan, no tengo que darte explicaciones. Te largas y en paz. Búscate a otra, y fíjate a quién buscas, a mí me dejaste colgada, con un embarazo e ignorando que yo era millonaria. Ahora vuelves y reclamas un hijo que ya no existe… soy feliz con Oscar y éste te vio entrar. Si retrocede y nota que no te vas enseguida y que no entiendes lo que te digo, te dará una paliza, y está muy fuerte, te lo aseguro.
-Si no accedes a lo que te pido, le diré a todo el mundo que estabas embarazada de mí y cubriste la falta con el hijo adoptivo de tu familia.
-¿Y después? –Preguntó Oscar que entraba en ese momento- ¿Qué dirás después, Juan?
Ah, estás ahí… lo que pretendo es que se divorcie de ti.
Oscar agarró a Juan por las solapas y lo miró muy de cerca.
-Si vuelves a molestar a Annie, te romperé la cara, ¿te parece bien? Y no hay necesidad de que salgas por la puerta. Te tiraré por el ventanal.
-¡Pero, hombre!
Y de un empellón lo lanzó al jardín, y Oscar fue detrás.
Annie reía mirándolos desde el salón.
-Si vuelves por aquí, te romperé la cara, de modo que piénsalo bien antes de tocar el timbre – le dijo Oscar.
-Eres una bestia.
Pues ya sabes con lo que te vas a encontrar si vuelves.
Juan se fue humillado.
Oscar se restregó las manos.
-Bueno, ¿qué? Te llevo en moto.
-Como cuando ibas a buscarme al colegio, ¿recuerdas, Oscar?
Trabajé todo el día y, a las 12, Oscar llegó al despacho y me dijo:
-¿Tomamos un café? Lo necesito, hay un trabajo excesivo.
-Todo marcha divinamente- le dije, aceptando el café.
Y nos sentamos a la mesa, uno frente al otro, mientras tomábamos el café que habíamos extraído de una máquina que papá había colocado en el despacho.
-¿Sabes, Oscar? Era más feliz cuando no tenía nada y trabajaba menos.
-Para ti fue fácil estudiar, a mí me costó mucho llegar aquí. Además, tengo que ir a clases, no termino hasta junio.
-¿Vamos a seguir ahí?
-¿Cómo, Annie?
-Pues como una pareja absurda.
-No somos absurdos, ya verás que lograremos lo que pretendemos.
-Tú ya sabes lo que pretendes, pero ¿y yo? Me está entrando el gusanillo…
-No. Eso es porque me viste pegarle a Juan y pensaste como las jovencitas. Pero yo no entiendo de machismos. Así que ahora tomemos el café y hablemos de las cuentas que tu padre nos puso sobre la mesa, hay cierto retraso. Tu padre anda por ahí y sabe bien lo que hace, pero tú y yo tenemos el deber de saberlo también.
Terminábamos de tomar el café y Oscar me asió por el brazo. Me mira de cerca, sin soltarme. Era bonito aquel juego amoroso.
Por la noche, cuando nos hallábamos sentados a la mesa, papá nos preguntó:
-¿Qué pasó con Juan? Me han dicho que iba muy castigado.
-Tuve que pegarle –dijo Oscar- y no ha vuelto a molestar.
Yo dije de repente:
-Pero volverá.
-¿Cómo es que lo vas a llamar?
-No, pero al saber que tienes mucho dinero, no querrá soltarlo fácilmente.
-No lo tendrá- dijo papá.
-Sí, estoy oyendo.
-¿Crees que volverá?
-No, no lo creo, es cobarde y no tiene ninguna dignidad. Lo que no comprendo es como Annie pudo amarlo tanto tiempo.
-No lo amé- dije con mucho brío.
-¿Entonces por qué lo aguantaste?
-Pues no lo sé, porque estábamos en Madrid. El estudiaba en la facultad.
-¿Qué estudiaba?
-Primer año de derecho.
-¿Y el segundo?
-Nunca lo hizo.
-Es curioso. ¿Cómo puede pretender un hombre que lo mantenga una mujer? –dijo papá con el rostro serio.
Me retiré pronto porque estaba cansada de esa conversación.
-Papá, estoy casada con Oscar, y aunque Juan venga, no me importa.
Me fui, pero me quedé en la escalera, porque quería escuchar lo que hablaban.
Y, en efecto, papá le dijo a Oscar.
-¿Qué pasa en tu matrimonio, Oscar?
No tienes apuro por subir por tu mujer.
-Voy ahora.
-Oye, ¿qué te dijo Juan?
-¿Para qué quieres hablar de eso? No me gusta hablar de ese tipo. Se llevó una paliza y se acabó. Me retiro, buenas noches.
Me fui rápida al cuarto y cuando Oscar entró, me miró y me dijo:
-Eres una chismosa, estabas oyendo nuestra conversación, ¿verdad?
-Tienen mucha confianza, ¿eh?
-Ten cuidado, tu padre es muy listo y se está percatando de que algo no está correcto entre nosotros.
-¿Y qué me dices con eso?
-No pretendo decirte nada, pero lo normal es que pienses en ello.
-Quien tiene que pensar eres tú. Yo estoy dispuesta a hacer efectivo este matrimonio, el que se niega, eres tú.
-No recibo caridades, Annie, lo sabes desde siempre. El día que me ames también lo sabrás.
-Oye, ¿no aceptas el sexo sin amor?
-No. Cuando solo quise sexo, fui a buscarlo, y contigo necesito ambas cosas, y si no, terminaremos divorciándonos.
-¿Me amenazas, Oscar?
Oscar sonrió con tibieza, me pasó la mano por el rostro y me dijo en voz baja:
-¿Quieres que te bese otra vez?
Como no le contesté, giró en redondo y se fue. Lo sentí bajar la escalera…
Entré en el baño. Me duché y, con el ruido del agua, no sentí que se abría la puerta de la habitación. Por eso, secándome el cuerpo con la toalla, y todavía sin ponerme la bata, aparecí en el cuarto.
Me quedé paralizada. Me cubrí como pude y Oscar me miró intensamente.
Me dio vergüenza. Por primera vez en mi vida sentí vergüenza ante su mirada. Lo vi de otra manera, muy masculino, incluso muy atractivo. Sentí como si mis terminaciones nerviosas saltaran por su cuerpo.
Oscar no dijo ni palabra, se acercó a mí, me quitó la bata de las manos y me ayudó a ponérmela como Dios manda.
La vergüenza entonces subió de tono. Como al descuido deslizó sus dedos hacia mi escote y me acarició con suavidad. Sentí que mi cuerpo se estremecía.
Oscar, silenciosamente, me sujetó la cara con sus dos manos y me besó en la boca muy largamente, y volvió a meter la mano entre la bata y mi cuerpo.
Yo estaba a punto de apretarme contra él. Cuando estaba dispuesta a hacerlo, él me soltó y me dijo:
-Dormiré en el cuarto de los invitados, Aniñe. Buenas noches.
Y se fue.
Sentí sus pasos cuando se alejaba. Pisaba muy fuerte. Me quedé muy quieta, pero después me senté en el borde de la cama.
Tenía ganas de llorar. ¿Deseaba a Oscar? ¿Estaba enamorada de él? ¿Lo había estado siempre? No lo sabía. O tal vez no quería saberlo.
Era un hombre dulce, cálido y cercano, de esos hombres respetuosos que se sienten completamente atraídos, pero no quieren romper la barrera de lo imposible. Para mí, Oscar ya no era un imposible.
Tomé una pastilla para dormir. Era una de las pocas veces que lo hacía en toda mi vida. Soñé con Oscar, soñé que me poseía.
Al día siguiente era domingo y no me levanté temprano, pese a que los grandes almacenes se abrían los domingos. Oscar y yo teníamos que ir.
El sol era una maravilla y le mar estaba de un azul transparente y limpio. Me apetecía irme a navegar. moto
No sé en qué momento apareció Oscar ya vestido con un pantalón blanco y un pulóver de cuello en pico. Parecía más joven.
-¿Qué te parece el día? –me dio por todo saludo.
-Me está apeteciendo navegar…
-Hecho. Traeré el yate hasta aquí. Baja por el embarcadero.
-Tendré que desayunar. ¿Tú ya lo has hecho, Oscar?
-Sí, tu madre me sirvió.
De repente, pensé que debía de quererla mucho. Y se lo pregunté:
-A mi madre la quieres como si fuera la tuya, ¿verdad?
-Aún más. Porque si fuera mi madre biológica estaría obligada a quererme, pero sin estarlo, no está forzada a nada. La quiero muchísimo, por eso no quiero que note nuestra indiferencia.
-Oye, Oscar, no siento ninguna indiferencia hacia ti –grité.
-No grites –y me empujó hasta el cuarto- ¿Por qué hablas tan alto?
-Porque me sacas de quicio. Antes no eras así, Oscar.
-Escucha, Annie, ahora eres mi esposa. Me casé contigo por una razón. ¿Sabes? Me gusta besarte, Annie.
-Pues hazlo. Me gustan tus besos.
-¿De verdad, de verdad?
Sí, nadie me ha besado como tú. Con cariño, con suavidad, con amor… me gustan tus besos, Oscar. Tengo confianza contigo para decírtelo francamente.
Me asió por la cintura y me besó en los labios. Estuvo así mucho rato, jugaba con mi cara y después me soltó. Yo le dije:
-¿Por qué dejas de besarme?
Porque no soy de hierro – y se fue.
Me vestí con rapidez y bajé a desayunar. Mamá me dijo:
-¿Pero a dónde vas?
-A navegar con Oscar.
-Ah, muy bien. Por eso se fue al embarcadero. Está preparando el motor.
Desde el ventanal podía verlo. Efectivamente, los marineros ya estaban en el barco y vi en el puente a Oscar, erguido. Después de desayunar, subí a mi habitación para verlo mejor. El me hizo una seña para indicarme que bajara. Pero antes quería escribir en mi diario esto que voy a señalar. Yo deseaba a Oscar, cada vez que me tocaba, las mariposas daban vueltas por mi estomago. Me preguntaba constantemente, ¿lo había querido siempre? Con Oscar todo era distinto y, por supuesto, muy auténtico.
Esa noche iba a pedirle que se acostara a mi lado, ¿por qué no? Aunque yo, pensándolo bien, ya se lo había pedido. El mismo día que nos casamos se lo había pedido, pero Oscar era un hombre terco y muy digno.
Tomé la bolsa de playa y salí por el jardín, bajando las escaleras.
-Puedes ponerte en traje de baño – me dijo cuando subía al barco-. Los marineros están al otro extremo. Aquí podrás tomar el sol muy tranquila.
-¿Y tú, qué vas a hacer?
-Pues llevar el barco hasta el alta mar y ahí me tiraré al agua.
-¿Eres buen nadador?
-Sí, y me encanta hacerlo en alta mar. Y si puedo bañarme sin ropa, aún mejor.
Pues por mí no dejes de hacerlo.
-¿También te bañarás desnuda?
-No.
-Pues yo tampoco.
Y se acostó junto a mí.
Pasó un rato y le pregunté de repente:
-¿Nos bañamos?
-Sí.
Ambos nos tiraos de cabeza y nadamos un poco. De repente, Oscar me tomó en sus brazos y me besó.
-¿Sabes, Oscar? – le dije en voz baja, sin dejar de estar en sus brazos-. Me gusta que me abraces. ¿Por qué te niegas a vivir el matrimonio como Dios manda?
-No te aflijas, nos queda mucho tiempo. Y, además, quiero tener hijos.
-¿Cuántos, Oscar?
No sé, los que Dios nos dé.
-Pero los hijos no se hacen solos.
-Lo sé, lo sé – y me soltó.
Estaba convencida de que lo amaba y se lo iba a decir. No tenía por qué callarme algo tan natural. Las mujeres – decía papá con frecuencia – ahora son como si fueran hombres, pues toman la iniciativa…
Cuando estuvimos en cubierta, no secamos con la toalla. El me dijo:
-Deja, yo te seco.
Yo ya sabía lo que iba a ocurrir.
Empezó a secarme con lentitud. Yo le dije volviendo la cabeza hacia atrás.
-Oye, no hace falta que disimules.
-¿Qué dices?
-Que ya sé que estás cansado y no te apetece para nada tocarme…
Casi me hizo daño porque me tocó de verdad. Yo quedé pegada a su pecho, estaba de espaldas a él. Oscar no me soltó. Casi desnudos como estábamos, puesto que solo llevábamos el traje de baño, lo sentía palpitar junto a mí y me besaba en el cuello.
-¿Quieres que bajemos al camarote?
-¡No! – me asusté -. Allí no, por favor, pueden escucharnos los marineros.
-No me hagas caso, fue una salida de tono, como tengo tantas…
Nos sentamos aún húmedos en cubierta. Yo encogí las piernas, el se quedó estirado en la hamaca. Agarré las rodillas con las dos manos e incliné la cabeza sobre ellas. Estaba muy cerca de Oscar.
-Oye, Oscar – le pregunté - , ¿te acuerdas de tu madre? Ella murió aquí…
- Lo sé, yo tenía 8 años, aun lo recuerdo y lloré, lloré mucho. Pero eso no tiene nada que ver. El hecho de ser hijo de mi madre, y que al morir ésta me hubieran cuidado los tuyos, para mí fue más que suficiente. Siempre les estaré agradecido. Decía Sócrates que ser malagradecido, es ser mal nacido. Yo no quiero ser como Juan.
- ¿Por qué te acuerdas de Juan? ¿Es que te molesta? ¿Le tienes celos?
- No, y le romperé la cara si habla de tu embarazo. Es algo que tengo muy fijo en mi mente, Annie.
-Estás celoso, Oscar.
-Bueno, ¿y si lo estuviera?
-Pues no lo entiendo. Estoy a tu alcance y me ignoras.
-Cuando me ofrecí yo no sabía que tu hijo se iba a malograr, pero ahora que ya no hay niño y no me necesitas, tal vez un día cualquiera pida el divorcio.
-¿Harás eso?
-Lo estoy pensando…
Me levanté y me fui. Me fui al camarote, no me daba la gana de estar junto a él, si estaba siendo tan cruel conmigo.
Apareció casi enseguida, yo ya me había vestido pese a todo. Me había puesto un pantalón banco y una camiseta., y él también se había vestido.
-Te diré una cosa, Oscar – exclamé al verlo - . No se te ocurra jugar conmigo. Mis estudios han sido arduos, muy duros y he tratado a los hombres. No me asusta el dolor ni el enfrentamiento con la realidad, de modo que ten cuidado, no vuelvas a mencionar la palabra “divorcio”, porque si lo haces, yo misma seré la que lo solicite.
-Vamos, Aniñe, no seas tonta – y me pasaba la mano por el rostro.
Se la retiré de un manotazo. Entonces me tomó por los hombros y me sujetó.
No sé si quise escapar o no, pero el caso es que estaba a gusto allí sujeta. Necesitaba que me abrazara, incluso que me dominara… me besó en la nariz, en el cuello y en la boca, luego me dijo al oído:
-Nunca podría ya vivir sin ti. Si te hubieras casado con Juan me hubiera muerto de pena y hubiera dejado Villasol. Yo no estoy dispuesto a ningún divorcio. Lo digo porque me da rabia quererte tanto.
-Pero no duermes a mi lado.
-Un día cualquiera tendré que hacerlo, porque no voy a aguantarlo.
-¿Ahora?
-No, ahora no – dijo él.
Y me soltó. De nuevo lo hacía como escapando y empecé a entenderlo.
Aquella tarde, cuando llegamos a casa, mamá nos dijo:
-Están invitados a casa de los Flores. Dan una fiesta y Lili dijo que llevaran ropa de dormir, para que se queden allí.
-¿Querrá Oscar?
-Pregúntaselo.
No se lo pregunté. Tomé su ropa y le dije cuando lo vi llegar:
-Nos invitan los Flores. Dan una fiesta esta noche…
-Si hay mucha gente – dijo mi padre desde el otro lado del salón – váyanse a nuestro apartamento, está muy cerca de la casa de lo Flores. Se me ocurrió comprarlo y amueblarlo un día que me lo ofrecieron y me quedé con él.
Miré a Oscar, pero éste no me miraba.
-Váyanse – dijo papá.
Y eso fue lo que hicimos.
La fiesta era multitudinaria y ruidosa. Como todas las de Carlos Flores. Era amigo íntimo de Oscar. Lili, su mujer, era una chica encantadora, y muy amiga mía.
-Te casaste con Oscar… es un encanto. Carlos siempre me lo había dicho, que es noble, sincero y muy afectuoso.
-Sí, muy afectuoso.
-Oye, ¿y qué fue de Juan?
Le conté la verdad.
-¿Y crees que se callará?
-No lo sé, pero tengo miedo de que Oscar lo oiga y le rompa la cara.
-Oye, cada vez viene más gente, no sé si podré acomodarlos a todos.
-No te preocupes, Oscar y yo tenemos un refugio por aquí cerca.
-¿De verdad?
-Sí, mi padre compró aquí a lado una casa. Se volvió. Estaba vestido de etiqueta. Parecía un actor de cine.
-¿Qué deseas?
-Verás, estoy cansada y quiero irme.
-¿Es que no nos quedaremos aquí?
-No tienen sitio.
Carlos acudió enseguida a disculparse. Yo estaba encantada de la vida, aunque no lo pareciera, y nos fuimos.
-¿Qué harás esta noche? ¿Dormir en un sofá, Oscar?
-No – me dijo muy serio -. Esta noche dormiré contigo
-¿De verdad?
Sí, Annie, y lo haré porque te mueres por mí. Lo sé.
-Eres un engreído.
Ya abría la puerta y entramos ambos. Dimos un vistazo y llegamos a una habitación. Había una ancha cama, la habitación estaba decorada con sencillez, pero nos gustó.
Oscar me dijo mil cosas, me acarició cada vez que hablaba. Le dije al oído:
-Es cierto, Oscar, te adoro. Eres lo más grande en mi vida.
Fue una noche emocionante. Aprendí a ser mujer aquel día, me olvidé de todo, de Juan, del hijo perdido, de la facultad, incluso del despacho de mi padre. Solo existía Oscar. Amanecía cuando Oscar aún murmuraba en mi oído
-¿Te ha gustado?
-Me ha parecido maravilloso, Oscar. Pero estoy cansada y quiero dormir.
-Apóyate en mi pecho – dijo de él.
Miré a Oscar con ternura y le pasé los dedos por el pelo.
-Oscar – le dije - , creo que te he querido toda mi vida.
-Yo te he querido siempre. Te amaba como un hombre cuando venías de vacaciones y te ibas con tus amigos. A veces lloraba a solas, sin esperanza, ¿sabes?
Yo le pasaba las manos por la cara y él me abrazaba con fuerza. No aparecimos en la casa hasta las seis de la tarde.
-Qué pálida estás – me dijo mamá - . ¿Sabes? Juan vino a verte. Dijo que volvería. Ah, tu padre está en el centro comercial y dijo que los esperaba allí, que los invitaba a comer en un restaurante. Oye, Oscar – dijo añadiendo - , tú también tienes pinta de haber tomado más de la cuenta. Parece que disfrutaron mucho ayer, ¿eh?
- Ya sabes mamá, en esas fiestas…
Subimos al auto y nos dirigimos al centro comercial. Lo primero que vimos al llegar fue a Juan. Se acercó a nosotros.
-Los felicito – dijo Juan -.
-Gracias – dijo Oscar.
Y siguió adelante. Me quedé parada.
-Ya no tengo nada que decirte – dijo Juan -. Se nota que estás loca por él. Un hombre enamorado siempre sabe si su amor se enamora de otro. Te perdí por tonto.
-¿Qué querías? ¿Deseabas algo?
-No, claro que no. Venía a ver si podíamos reanudar nuestras relaciones, pero veo que ya es muy tarde.
-Sí, estoy enamorada de Oscar.
Unos meses después, quedé embarazada, fue una alegría verdadera para todos en casa. Recuerdo que Oscar me agarró por la cintura y me levantó en el aire.
-No hagas eso – le dije yo -, recuerda que ya perdí al primero.
-Verás que esta vez no ocurrirá.
Y en efecto, no ocurrió. Tuve un niño precioso. Le pusimos Daniel, como el padre difunto de Oscar. Enseguida tuvimos una niña, y le pusimos como mamá: María.
Por las noches, cuando los llevábamos a la cama, los veíamos en la cunita y nos emocionábamos como dos chiquillos.
Oscar, ya en nuestro cuarto, en la cama, solía decirme amoroso:
-No quiero que te deformes, eres demasiado bella.
Yo era alta, esbelta, rubia, de ojos verdes y una boca de beso, según me decía él. Siempre me llamaba “princesa”.
Me sentía tan querida, que a veces, solo de pensarlo, me emocionaba y me saltaban las mariposas en el estómago…
Tuve a mi tercer hijo, y cuando Oscar me vio, yo tenía al niño en brazos. Le puse Roberto, como papá. Oscar me dijo:
-Nos quedaremos con tres hijos, Annie. Quiero que disfrutemos de nuestro amor.